Читать онлайн Descubra sus vidas pasadas бесплатно
INTRODUCCIÓN
Hay un conocimiento que distintas culturas milenarias continúan preservando. En otros sectores de este globo terrestre este saber fue borrado de los libros y modificado según la conveniencia de las grandes instituciones de poder hace alrededor de 1.600 años.
De hecho, en las escuelas mistéricas de Eleusis en el noreste de Grecia, la reencarnación se enseñaba como el más importante principio. Podemos encontrarla además en escrituras de autores griegos como Pitar Pitágoras (490 – 435 AC) y Platón (428 – 348 AC).
Se enseñaba en las doctrinas de la Hermética, una serie de escritos de cosmología y espiritualidad que se atribuye a Hermes de Trimegisto, quien fue heredero de una tradición Greco-Egipcia.
Además, el conocimiento de la reencarnación fue ampliamente divulgado en el imperio romano. Pero en el concilio de Nicea en el 553 DC este saber fue prohibido de las enseñanzas “oficiales” y sólo el renacimiento a través de la resurrección se volvió la doctrina válida.
Otras religiones y culturas creyentes de la reencarnación son el budismo, hinduismo, los tibetanos, egipcios, incas y varias tribus indígenas esparcidas en el globo. Actualmente la religión llamada “Espiritismo Cristiano” en Brasil considera este conocimiento y en el caso de Chile y Argentina, los aborígenes llamados mapuches poseen este saber desde tiempos milenarios y lo continúan preservando hasta nuestro presente.
El hecho de no recordar nuestro pasado no elimina el acervo cultural adquirido a través de las distintas vidas, sino al contrario, todo ese potencial continúa presente en nosotros. En nuestro cuerpo, mente y espíritu sentimos su acción, tiene efecto sobre nuestro comportamiento y toma de decisiones, estos recuerdos tienen gran importancia y peso en el subconsciente.
Estos aprendizajes del pasado son catalogados en nuestro presente como dones o habilidades naturales que vienen por “dotación divina” desde el nacimiento.
Aquellas experiencias pasadas tienen el poder de definir y conducir nuestro presente de una forma que no lo vemos ni sospechamos.
Al aceptar la verdad de la multiplicidad de existencias, la mente se libera de los bloqueos pues acepta recuerdos y enseñanzas pasadas que enriquecen su presente y lo potencian.
El conjunto de estas experiencias configura nuestra personalidad y nos hacen ser quienes somos hoy. Si no recordamos nuestra historia, si no podemos pensar o hablar de ella ¿Quiénes somos entonces?
Entonces muchas preguntas existenciales vienen a nuestra mente.
Teniendo en cuenta la multiplicidad de vidas, debemos entonces, despersonalizarnos, es decir aceptar que no hemos sido uno, sino muchas personas con distintos cuerpos, pero con un solo espíritu a través de las eras. Es de esta forma en la que nosotros podemos entrar en comunión con nuestro pasado, rescatando nuestras memorias para en definitiva conocernos en mayor profundidad. Resulta interesante entonces la lectura de este libro que le ayudará a sumergirse en su propia historia para recuperarla, sacándola a la superficie, asimilarla, expandirse, evolucionar y sanar.
Olvidando quienes somos perdemos nuestra identidad y ella es recuperada cuando descubrimos quiénes hemos sido, lo que hemos hecho y donde hemos vivido. Y de pronto nos encontramos con una interesante paradoja, y es que nosotros recuperamos nuestra verdadera identidad cuando nos hacemos consciente de nuestras vidas pasadas, de lo múltiple que hemos sido.
Podrán con este libro acceder de una forma relativamente sencilla y sin hipnosis a sus recuerdos, buscarán en sus memorias pasadas y serán conscientes de que lo que somos en el presente se lo debemos en gran parte a lo vivido en las distintas encarnaciones, así es necesario conocernos a nosotros mismos si deseamos alcanzar una mayor comprensión de nuestra verdadera dimensión humana y espiritual.
Revisando y haciéndonos conscientes de nuestra historia iremos sanando además de los efectos negativos de ciertos traumas que puedan estar en lo profundo de nosotros. Puede ser un trabajo fácil pero que requiere de metodicidad, concentración y dedicación. Así las potencialidades de su Ser se manifestarán desde lo profundo, la idea de este libro es la reconexión con ustedes mismos.
El beneficio de conectar con nuestro interior y de retomar el poder que olvidamos, hace que el esfuerzo que dedique con los ejercicios de este libro merezca absolutamente la pena.
Si lee cuidadosamente este libro y de forma meditativa, encontrará las claves con las cuales podrá hacer un viaje maravilloso hacia lo que SON sus vidas pasadas.
El libro tendrá distintos elementos que le permitirán recordar, reconocer y vivenciar sus vidas pasadas tal y como están almacenadas en su memoria, para ello es necesaria la concentración, autodisciplina, constancia, relajación, un espacio de meditación y tranquilidad, siendo ellas las que darán paso a la inspiración y la apertura a sus maravillosos recuerdos.
EN EL INICIO
Todos nosotros desde que nacemos tenemos imágenes mentales de diferentes situaciones y recuerdos (de distintas vidas pasadas) que en un principio no le damos importancia ni le prestamos atención, desde la infancia tenemos vestigios de lo que fuimos, lo que ocurre es que esta sociedad occidental no posee el conocimiento ancestral que describe, explica y relata lo que son las vidas pasadas.
Para mucha gente de la India y otras culturas este tema es sencillo de entender, porque muchas de las leyendas, cuentos e historias que se relatan en aquellas tierras ancestrales, involucran de una u otra forma este conocimiento.
Un día pensé ¿Cómo serán los dibujos animados para niños que representan a Krishna o los dioses de la India? Lo que me llevó a investigar en internet, allí encontré series y películas hindúes al respecto, las escenas que ilustraban eran extremadamente curiosas, ya que reproducen las diferentes historias de muchas de las principales divinidades que allí existen, e ilustraban sin timidez los procesos de reencarnación en varios de sus personajes.
Estas representaciones del séptimo arte se basaban en un libro… uno de los más extensos del mundo, tan extenso que equivale a ocho veces la Odisea y la Ilíada juntas, se trata de un texto épico, sagrado y en sánscrito, se denomina Mahabharata, su importancia religiosa en India equivale a la que los cristianos le otorgan a la Biblia. En él se relatan las aventuras de los distintos dioses, héroes y sabios, entre ellos Ganesha, Krishna, Vishnu, Vyasa, Rhadda, Ashvattama, Kripa, Kritavarma, etc. Entre sus relatos presentan el tercer ojo como la visión espiritual inherente al ser humano. El Mahabharata contiene además verdaderos tratados de filosofía con interesantes lecciones de vida y donde se describen además enigmáticos carruajes resplandecientes surcando los cielos (Vimanas), habla del yoga, del ayuno, del orar, del modo de entregar ofrendas y una descripción de los procesos de reencarnación del espíritu entre muchos otros temas. En este voluminoso libro se relatan las vivencias de Krishna, sus milagros, penurias, momentos de felicidad, viajes y lecciones de sabiduría. Krishna fue un ser sabio y posee bastante similitud en cuanto a enseñanzas con Jesús de Nazaret.
Una de estas películas animadas, mostraba al dios Shiva viviendo en el monte sagrado Kailasha junto a su pareja, la diosa Parvati (Shiva es un ser espiritual de aspecto humano con piel azul, poseedor de un enorme poder), de pronto a la escena llega uno de sus mensajeros muy preocupado, le informa del caos que estaba ocurriendo en el reinado hindú, promovido por Ravana, el rey de los demonios, el que permitía a sus súbditos crear destrucción y desorden por doquier en la india. Shiva ante este problema decidió encarnarse (o que su espíritu fuera parte) en el hijo de unos reyes para restaurar el orden, revelando el proceso de reencarnación, ya que una esfera de energía salía del corazón de Shiva, la cual su mensajero tomaba entre sus manos y la llevaba asombrosamente hacia el vientre de la reina, engendrando al nuevo príncipe, el que con el pasar del tiempo, se haría consciente de su propia divinidad y de las vidas que había vivido.
Lo increíble es que es una película para niños, en la que se les revela esta gran verdad de las vidas pasadas, sin censuras, con simpleza y autenticidad.
Muchas cosas parten desde la niñez, de esta forma les llamo a recordar como si fueran pequeños, deben iniciar este proceso con sinceridad y conscientes de que tienen un mundo nuevo por descubrir.
Las puertas están ahora abiertas, y podrás recordar todo aquello que tienen en su memoria. Podrá ver sus vidas pasadas como la luz que está al final de un túnel para después llegar y abrirse a esa realidad que guarda en secreto su espíritu….
LOS MAPUCHES EN CHILE
La llegada del invasor desde Europa provocó sin duda un gran cambio a nivel humano y cultural en los pueblos indígenas americanos.
La primera guerra mundial, según los pueblos originarios, se liberó en Sudamérica con una masacre que supera con creces las guerras iniciadas en 1918 y 1939, fue además una guerra biológica en forma de peste cobró la vida de millones de nativos en rincones insospechados, en esta guerra muchos de los textos sagrados en códice Maya fueron quemados, los Selk’nam fueron masacrados en su isla hogar, perdiéndose una rica tradición de la tierra más austral del mundo, su lenguaje, su cultura, sus historias de antaño y su aprendizaje colectivo fueron lanzados al abismo donde ahora yace en tinieblas.
Eventos geológicos y cataclismos han sido preservados por la tradición oral de este pueblo, a través de leyendas, como por ejemplo, la de la Isla grande de Tierra del Fuego que estuvo unida al continente y durante un violento terremoto las aguas subieron dejando aislado a sus habitantes, los que formarían después un nuevo pueblo.
En Chile y Argentina, nuestros ancestros lograron evolucionar y acceder a muchas verdades con el conocimiento de los reinos espirituales superiores, las “Machis” o hechiceras mapuches poseen un gran legado cultural de magia, energías y sanación. El saber de estos indígenas fue enriqueciéndose a través de los siglos por todas aquellas maestras y maestros clarividentes Machis que fueron naciendo a través de las eras, enseñando su verdad en esta tierra, ampliándola y mejorándola.
De la misma forma en la que volvieron a nacer sucesivamente grandes filósofos en Grecia o maestros clarividentes en Brasil, así también reencarnaron grandes sabias y maestras entre los círculos de hechiceras mapuches, ellas fueron un gran aporte en la forma de hacer medicina, herbolaria, filosofía, ampliaron su cosmovisión del universo, leyes metafísicas, el entendimiento de las vidas pasadas entre muchas otras cosas. En la actualidad aún existen muchas herederas de la magia ancestral de esta antigua raza.
Les compartiré una experiencia que tuve en Concepción.
Durante una exposición mapuche en el centro de la ciudad, habían Machis tocando kultrunes, otras vendiendo hierbas medicinales y tejidos tradicionales, al acercarme a uno de ellos, quien estaba tocando una trutruka, comenzamos una corta pero profunda conversación, en aquellos minutos me di cuenta que podía hablarle asuntos del espíritu, de los reinos superiores y de la reencarnación sin problemas y sin que me quedara mirando extrañado como suele ocurrir con los winkas (chilenos blancos). Me habló de los seres del Wenu Mapu, que siempre hay uno con mayor grandeza que el siguiente, que van por niveles o rangos, que hacia arriba no tienen fin, también me compartió que las machis reciben en sueños de revelación la identidad anterior de ciertos bebés prontos a nacer. Dicho de otro modo, ellos pueden saber cuál persona desencarnada, es la que va a volver a nacer. Es así que si se trata de una machi muerta hace mucho tiempo, la reconocen de alguna forma (sueños o clarividencia), al momento de nacer se le asigna nuevamente su rol de hechicera y al cumplir cierta edad, las machis mayores comienzan el proceso de su reeducación o que simplemente vuelva a recordar todas las lecciones de magia y conocimiento que ya dominaba o conocía. De esta forma se vuelve a aprovechar su potencial (ya sea como sanadora, vidente o yerbatera) preservando el conocimiento ancestral y aún más, volviéndolo a traer al presente o añadiendo saberes olvidados desde algún remoto pasado. Todo este conocimiento tan rico en experiencias sorprendentes me permite seguir siendo testigo una vez más, de la sabiduría de los pueblos originarios.
FRECUENCIAS CEREBRALES
Nuestro cerebro produce impulsos eléctricos que viajan a través de nuestras neuronas. Estos impulsos eléctricos producen ritmos que son conocidos como ondas cerebrales. La actividad de las ondas cerebrales puede ser observada con un electroencefalograma o EEG.
Desde la invención del EEG se han producido numerosas investigaciones que han estudiado las ondas cerebrales. Los diferentes patrones de ondas cerebrales se relacionan con diferentes estados de consciencia, tales como concentración intensa, estado de alerta (despierto), sueño profundo, sueños vívidos, somnolencia, relajación, hipnosis, estados alterados de conciencia, y otros.
Existen seis tipos principales de ondas cerebrales: alfa, beta, theta, delta, gamma e infrabaja. A continuación se describen estos diferentes tipos de ondas cerebrales, en orden de mayor a menor actividad.
Ondas Gama
Son las ondas más rápidas que el cerebro puede emitir (entre 38 a 42 Hz), se producen cuando el cerebro se encuentra en el más alto estado de concentración, introspección, estas ondas gamma aparecen en los momentos de mayor rendimiento mental o de conciencia expandida. La mente tiene que estar en silencio para entrar al estado gamma. Investigadores descubrieron que el estado Gama es muy activo cuando las personas se encontraban en estados de amor universal, altruismo, experimentando "valores superiores" y en mediciones a monjes tibetanos cuando meditaban.
Se especula que los ritmos gamma modulan la percepción y la conciencia, y que una mayor presencia de gamma se relaciona con la conciencia expandida y el despertar espiritual.
Ondas Beta
Se producen cuando el cerebro está despierto e implicado en actividades mentales. Su frecuencia oscila entre 12 y 38 Hz (o ciclos por segundo). Denotan una actividad mental intensa. Cuando una persona está dando un discurso, estudiando, realizando un problema de matemáticas su cerebro se encuentra emitiendo este tipo de ondas.
Aparece cuando los pensamientos son altamente complejos, cuando integramos nuevas experiencias, en momentos de alta ansiedad o emoción. El procesamiento continuo de esta alta frecuencia no es una forma muy eficiente de hacer funcionar el cerebro, ya que requiere de una gran cantidad de energía, provocando posteriormente estrés y dolores de cabeza.
Ondas Alfa
Alfa representa un estado de menor actividad cerebral y relajación. Estas ondas son más lentas y de mayor amplitud que las beta. Su frecuencia oscila entre 8 y 12 Hz. Una persona que ha terminado una tarea y se sienta a descansar, se encuentra a menudo en un estado alfa; así como la persona que está dando un paseo y disfrutando del paisaje.
Las ondas cerebrales alfa son dominantes en aquellos pensamientos que fluyen tranquilamente y en algunos estados meditativos. Alfa es "el poder del ahora", estar aquí, en el presente. Alfa es el estado cerebro en descanso. Las ondas alfa ayudan a la coordinación mental general, la calma, el estado de alerta, la integración mente/cuerpo, donde se potencia el aprendizaje.
Ondas Theta
Son ondas de mayor amplitud y menor frecuencia (entre 3 y 8 Hz). Se alcanzan bajo un estado de calma profunda. La persona que está fantaseando (o soñando despierta), se encuentra en este estado. Se dice que es un estado de inspiración de ideas y soluciones creativas. Se trata de un estado en el que las tareas realizadas se han automatizado, ya no se necesita tener un control atencional y consciente de su ejecución, pudiendo el sujeto distanciarse de ellas mentalmente. Es decir, que su mente esté en “otro sitio” (a veces decimos “en la luna”).
Las ondas cerebrales theta ocurren con mayor frecuencia en el sueño, pero también son dominantes en la meditación profunda. Theta es nuestra puerta de entrada al aprendizaje, la memoria y la intuición. En estado theta, nuestros sentidos se retiran del mundo externo y se centran en las señales que se originan desde adentro. Es ese estado intermedio podemos experimentarlo fugazmente al momento de despertar o quedarnos dormidos, al momento de entrar en una meditación profunda o al salir de ella. En theta estamos en un tipo de sueño; imágenes vívidas, intuición e información que va más allá de nuestra conciencia consciente normal. Es donde guardamos nuestras "cosas", nuestros miedos, nuestras historias y recuerdos más profundos.
Ejemplos de estado Theta haciendo alguna actividad normal
· Peinando tu cabello y viene a tu mente una idea innovadora para resolver un problema
· Estás haciendo una tarea y te sientes completamente en el presente
· Conduciendo a casa desde el trabajo y cuando llegas, no puedes recordar detalles del viaje.
Ondas Delta
Son ondas de mayor amplitud y menor frecuencia (entre 0,5 y 3 Hz). Se generan en el estado de ‘sueño profundo’.
Cuando nos vamos a dormir, las ondas cerebrales van pasando sucesivamente de beta a alfa, theta y finalmente, delta. Durante el sueño se producen ciclos que duran unos 90 minutos.
Cuando una persona despierta de un sueño profundo, la frecuencia de sus ondas cerebrales se va incrementando progresivamente, pasando de delta a theta, luego alfa y finalmente, beta. Durante este proceso de despertar, no es extraño que una persona permanezca en un estado theta durante un tiempo (por ejemplo, unos 15 minutos). Esto le permitirá tener un libre flujo de ideas, lo cual puede aportarle soluciones, ideas nuevas o nuevos puntos de vista, siendo este un estado especialmente creativo y productivo.
Se genera además en meditaciones profundas y durante el dormir sin sueños. Las ondas Delta suspenden la conciencia de lo externo y son la fuente de la empatía. La curación y la regeneración se estimulan en este estado, y es por eso que el sueño reparador profundo es tan esencial para el proceso de curación.
Infrabaja (Menor a 0,5HZ)
Se cree que las ondas cerebrales infra-bajas (también conocidas como Potenciales Corticales Lentos) son ritmos corticales que están por debajo de nuestras funciones cerebrales superiores. Se sabe muy poco sobre las ondas cerebrales infra-bajas. Su naturaleza lenta hace que sean difíciles de detectar y medir con precisión, por lo que se han realizado pocos estudios. Parecen desempeñar un papel importante en el tiempo cerebral y en la red neuronal.
ACCEDIENDO A SUS MEMORIAS
Le será dificultoso recordar sus vidas pasadas si se encuentra en estado Beta. Durante la cotidianidad su cerebro no está tranquilo ni enfocado, es necesario entrar a un estado de quietud profunda para poder recordar más allá. Es más fácil acceder a sus memorias cuando su cerebro esté en Alfa o Theta.
Pareciera muchas veces que no podemos controlar nuestros pensamientos o dejar de pensar, pero ello es posible con algo de disciplina y ejercicio diario, así podrá entrenar su cerebro.
"El entrenamiento de ondas cerebrales es un área de investigación relativamente nueva. Cada vez más laboratorios están interesados en comprender las ondas cerebrales y cómo se relacionan con una gran cantidad de comportamientos, desde manejar el estrés hasta el despertar espiritual"
Leigh Winters neurocientífica. Universidad de Columbia. Instituto de la Espiritualidad Mente Cuerpo.
Sólo con estados de quietud e inspiración en alfa o theta podrán recordar claramente episodios de sus vidas pasadas.
Como entrar en estado profundo
Puede entrar en estado alfa o theta cuando camina en un hermoso sendero con árboles, escuchando las hojas de los árboles agitándose con el viento, mirando las nubes moverse en el cielo, contemplando un atardecer, o cuando se sienta a descansar en el sillón cuando llega de su trabajo.
Para recordar, debe intencionar los estados profundos, es decir relajarse de manera consciente para poder pasar de beta a alfa y theta.
Meditación 1A
1.– En un lugar tranquilo y cómodo, siéntese o acuéstese.
2.– Respire unas 15 veces de manera profunda y suave, bostece para inducir el sueño y la relajación en su cuerpo.
3.– Deje cualquier clase de pensamiento atrás, ya sean de cosas acerca del pasado o el futuro.
4.– Enfóquese en el estado presente, para ello debe prestar atención a cada detalle de lo que tiene frente suyo a la vez que escucha el sonido ambiente.
5.– Sienta cómo su cuerpo va lentamente adormeciéndose y se va sintiendo más pesado.
6.– Siga explorando con la vista su entorno y preste atención al más mínimo detalle de cada objeto u elemento.
7.– Puede cerrar sus ojos y descansar sintiendo solo su respiración. Deje pasar 10 minutos.
8.– Lentamente abra los ojos y comience a moverse para retomar sus actividades.
Para entrar a estado Theta
Meditación 1B
Para entrar en este estado usted debe sentir algo de cansancio y tener un poco de sueño.
Siga los pasos de la meditación 1A desde el 1 al 6.
7.– Continúe sintiendo como entra a un estado de descanso y relajación cada vez más profundas, no fuerce este estado, aquí no debe intentar nada, solo debe estar tranquilo. Sea consciente de cómo las sensaciones van cambiando en su cuerpo en la medida que va entrando a estado Theta.
8.– Preste atención a ideas interesantes que lleguen a su mente, inspírese y continúe con este flujo de imágenes y pensamientos superiores.
9.– Cierre los ojos por 15 a 35 minutos, pero no se duerma, solo descanse, sea consciente sólo de su entorno y su respiración.
10.– Despierte lentamente.
Ciertos investigadores creen que entrenar nuestros propios cerebros para producir las ondas cerebrales que queremos, es el siguiente paso para nuestra evolución.
También puede entrar a estado Theta con música de relajación, una música suave que induzca al sueño pero que no le hagan dormir.
Artistas como Loreena McKennitt, Sri Chinmoy, Caroline Lavelle, Enya, Kitaro, Yanni, poseen temas que le pueden ayudar a entrar a ese estado profundo de relajación.
También puede escuchar Latidos Binaurales.
Música Binaural
Algunos expertos sugieren que la mejor manera de entrar al estado Theta es escuchando música especialmente preparada. Estos son los llamados latidos binaurales. Se juegan con dos rangos de vibraciones ligeramente diferentes en cada oído.
Por ejemplo, si toca 410Hz en un oído y 400 Hz en el otro, su cerebro se alineará con la frecuencia de 10Hz. Las ondas Theta van desde 4-8 Hertz.
Sin embargo, si desea experimentar una de las frecuencias descritas anteriormente, puede escuchar diferentes audios que le pueden llegar a hacer experimentar estas frecuencias.
• 5-6 Hz – relajación
• 7-8 Hz: creatividad y aprendizaje
La actividad theta es inducida por un latido binaural de 6 Hz. Además, el patrón de actividad theta es similar al de un estado meditativo.
Puede escribir en su buscador preferido o en Spotify “música binaural ondas theta” apareciendo muchos resultados.
Control de la mente a través de la respiración
Ahora bien, ha leído sobre el control de la mente a través de estados de relajación, pero permítame explicarle el trasfondo del porqué la respiración puede controlar la mente.
Todos hemos escuchado de alguno de nuestros cercanos. “Respira profundo”, cuando estamos en episodios de estrés antes de una presentación o de comenzar a hacer alguna acción que requiera de nuestra plena concentración.
Si bien esto puede parecer una sugerencia para recordar en medio de momentos tensos, el poder de la respiración activa (inhalar y exhalar voluntariamente para controlar nuestro ritmo respiratorio) ha sido conocido y utilizado a lo largo de la historia. Sabemos que la respiración lenta y profunda puede calmar el sistema nervioso al reducir nuestro ritmo cardíaco y activar el sistema nervioso parasimpático (calmante). De esta manera, nuestro cuerpo se serena y nuestra mente también. Diversos estudios han encontrado evidencia que muestra que en realidad existe un vínculo directo entre la respiración nasal y la calidad de nuestras funciones cognitivas.
Entrar a estados de relajación en medio de la naturaleza.
El ritmo agitado de la civilización eleva nuestra frecuencia cerebral, esta puede disminuir en espacios naturales, lejos del ruido de la ciudad con sus motores y contaminación.
Es necesario que tenga una tarde completa dedicada a la soledad, donde lejos de todo pueda sentir tranquilidad.
La técnica es la siguiente.
Elija un fin de semana donde pueda salir a caminar por toda una tarde hasta el ocaso, debe estar libre de toda preocupación y debe haber dejado su vida lo más ordenada posible antes de salir.
Debe caminar al menos de dos a tres horas hasta que el sol se ponga, puede contemplar el atardecer. Cuando llegue al punto de retorno, haga una pequeña meditación, descanse y comience a imaginar cómo pudo haber sido su vida en medio de las montañas, de la selva, cerca del mar, en Egipto, al lado de un gran río, cerca de una cascada o en un hermoso valle con extensas praderas. Es decir, escoja un escenario que le guste, visualice o imagine su historia en ese lugar.
Puede meditar por 30 a 40 minutos, debe sentir un cansancio moderado o moderadamente fuerte de tanto caminar, recomiendo que sea en el momento en el que sol se ponga. El cansancio abre nuestra mente. Evite comer excesivamente durante la caminata, puede llevar una o dos frutas frescas y una botella de agua de 1,5 lt. para su pequeño viaje de encuentro consigo mismo.
En el lugar de su meditación tendrá plena libertad de ensoñar, imaginar, contemplar el horizonte, los árboles, el cielo, las aves para de ese modo entrar en un estado de relajación profundo en el que pueda visualizar sus vidas pasadas. La soledad y el retiro a lugares aislados pueden potenciar la paz mental, o igualarla en momentos de sus otras vidas.
Todos nosotros somos distintos y posiblemente no sea necesario caminar mucho para encontrar un lugar ideal, puede ir a un parque cercano o incluso acceder a sus recuerdos en el patio de su casa. Al existir infinitas maneras de hacer las cosas, le recomiendo que diseñe un plan para que pueda recordar sus vidas, es decir una serie de acciones que le garanticen en dado momento la tranquilidad necesaria para entrar a un estado más profundo donde pueda atravesar el umbral y acceder a sus recuerdos.
ACERCA DE LAS MEMORIAS
Antes de proseguir, es necesario mencionar algunos aspectos que se deben conocer antes de comenzar a recordar sus vidas pasadas, son lecciones para tomar en cuenta durante este proceso.
Las meditaciones de este libro que les ayudará a este proceso, les recomiendo deben practicarlas de forma constante y en concentración, pues en el estado de relajación podrá meditar, asimilar, recordar, conjeturar, sentir, concluir y comprender.
Hay al menos dos tipos de memorias importantes.
I.– Memoria de tu mente superior
II.– Memoria de tu corazón
I MEMORIA DE LA MENTE SUPERIOR
Los recuerdos de las vidas pasadas no se encuentran en el cerebro físico, que es la mente con la que has nacido en esta vida, sino yacen en la mente de tu Yo Superior, el Yo Superior es el Gran Espíritu, el espíritu al cual está conectado al ser físico. Es una fuerza espiritual sin límites, guía nuestras vidas y la cual debemos aprender a escuchar en el silencio de una meditación, sentirla cuando contemplamos las nubes en atardecer o miramos un hermoso roble en primavera.
Seguir los impulsos del Yo Superior prolonga la vida y permite ser un humano más vital, el Yo Superior busca la libertad, el caminar por la playa, subir montañas, ir de paseo con su pareja, bailar, descansar, o en actividades que le sean placenteras.
La Mente Superior está conectada con el tercer ojo, por lo que se debe confiar en la capacidad de visualización para conseguir contemplar las vidas pasadas. Sólo se trata de tener certeza y ser perseverante.
Los accesos a la mente superior deben hacerse en estado de relajación profunda (estado alfa o Theta). Pero puede también ocurrir de manera espontánea en estado Beta cuando vea alguna in que le llame la atención, alguna escultura en una exposición, viendo una película o algún objeto antiguo.
II MEMORIA DEL CORAZÓN
Esta es la más importante y a la que debemos prestar la mayor parte de nuestra dedicación, se puede recordar, ver imágenes y conocer tu historia del pasado, pero tiene un impacto más profundo si se ha sentido desde el corazón.
Hay dos clases de conocimiento, primero el que se aprende o que se conoce por la mente, que se ha leído en algún, libro, página web, revista, diario, o haberlo visto de algún video. El otro, en cambio, es el que se ha experimentado (conocimiento empírico), aquel conocimiento se siente en el corazón, en el alma, en el fondo del espíritu.
Todos sabemos que no hay que subir una montaña cuando hay mal clima porque se nos puede venir una tormenta de nieve que puede ser mortal… pero… ¿Has sentido el viento amenazante en la cordillera previo a una tormenta? ¿Has sentido el frío viento correr sobre ti, y escuchar su gélido soplido? ¿Has sentido el miedo hacia aquellas masas de viento que amenazan con congelar su cuerpo? ¿El temor de enfrentarte al viento blanco?
Otra cosa es estar allí, saber a qué se refiere, tener la certeza y sentir el miedo en su cuerpo.
Usted tiene sin descubrir, un gran potencial de recordar desde el corazón sus vidas pasadas, el primer paso es creer en ello.
Debe prestar mucha atención a la hora de sentir el corazón, sentir sus emociones y experimentar la verdad.
Una vez me preguntaron que cómo se podía sentir con el corazón si se supone que lo que hace sólo es bombear sangre, acá en occidente suele haber una confusión al respecto.
Todos sabemos que el corazón está ubicado en el pecho ligeramente desplazado al lado izquierdo. Pero además está el Chakra del corazón, este es el principal centro energético de nuestros cuerpos.
Le haré una pregunta… deseo que se tome unos momentos, que dejes el libro y sientas unos instantes…
¿Quién o qué le hace feliz?… Ahora deje el libro de lado, cierra los ojos y sienta unos instantes… … …
No creo que haya respondido, "He sentido una emoción en mi cerebro" O en el “lado izquierdo de mi pecho”… no, la clave está en el centro....
Esa felicidad se siente en el centro del pecho, (donde está nuestro Chakra) debes de a poco, (realizando ejercicios de sentirse a uno mismo) poder identificar de dónde provienen tus emociones.
Ahora realice este ejercicio para que prepare el acceso a las memorias de su corazón.
(Duración recomendada 25 a 50 minutos)
Ejercicio
En una habitación con poca iluminación, en un tiempo que tenga tranquilidad y descanso, siéntese cómodo (a) en alguna silla o sofá, ahora necesita relajarse, para ello bostece unas cuantas veces, respire profundamente, suelte sus hombros y enfóquese en algún recuerdo que le haya causado gran felicidad cuando era pequeño(a).
Concéntrese en las imágenes de aquel entonces, las caras de las personas, el entorno, si sientes alguna emoción, amplifíquela, experiméntala con el corazón, (preste atención de donde viene la emoción) si es necesario que llore, hágalo, si es necesario reír, ría, debe provocar la liberación del sentimiento desde tu interior.
Una vez que haya pasado por el cénit de la emoción y sienta que ha terminado el proceso, vuelva a sentir la habitación en la que está, mueva sus manos, retorne al presente y abra sus ojos.
Comience a hacer esto un par de veces por semana. Para comenzar a recordar quién fue, debe estar atento a sus emociones y a lo que sienta, debe aprender a encontrar mayores espacios de tranquilidad y a conectarse con lo más profundo de su espíritu, allá donde nace la luz ancestral de su Yo Superior.
Este ejercicio de recordar experiencias de esta vida es un entrenamiento que a futuro le ayudará a abrir su corazón y su mente para recordar experiencias de su pasado más remoto, es necesario repetirlo cuantas veces sea necesario.
Tiene la tarea de ir retrocediendo cada vez más hasta donde su memoria lo permita, hasta su más tierna infancia, así recordando varias veces distintos episodios, adquirirá la facilidad o plasticidad mente/corazón con la cual podrá atravesar el umbral que lo separa de los recuerdos pasados[PA2]. Agregar también ejercicios o link para aprender a meditar y concentrase para recordar las vidas pasadas
¿RECORDAR O IMAGINAR NUESTRAS VIDAS PASADAS?
Existen distintas visiones de lo que pasó en un mismo lugar.
A modo de ejemplo, un grupo de adultos estaba tratando de recordar un episodio de su infancia cuando jugaban, ellos eran compañeros y amigos del barrio, no logrando ponerse de acuerdo en lo que realmente ocurrió, ya que cada uno tenía una percepción distinta.
Unos pueden decir que Pedro se cayó cuando estaba jugando a la pelota y que luego vino la mamá a buscarlo pues se quedó llorando.
Otros dicen que Juan empujó a Pedro y que luego vino la tía a buscarlo.
María afirma que Pedro se tropezó con una piedra que había y que Juan sólo estaba al lado de él cuando ocurrió el hecho y que luego vino la mamá a buscarlo.
Marcelo que estaba ahí casi no recuerda lo ocurrido y no sabe si fue Pedro el que se cayó o fue Juan, pero sus amigos le dicen que fue Pedro.
Como vemos en ese pequeño ejemplo existen muchas visiones acerca de un mismo hecho, entonces no debe preocuparse si lo que visualiza durante los ejercicios es exacto, lo esencial y lo seguro es que todas estas imágenes es lo que usted vivió y sintió en el momento que ocurrió el hecho.
Otro importante aspecto, es que usted sienta todas estas imágenes y vivencias en su corazón, permita que sus emociones y recuerdos fluyan desde lo más profundo de su alma-ser.
Nuestro linaje genético lleva a los lugares en donde vivimos
Otra guía que tenemos para saber lo que somos y lo que fuimos, es seguir nuestro linaje genético. Supongamos que una persona por muchas eras vivió y fue parte de una comunidad vikinga al norte de Europa y ahora ha decidido encarnarse en Sudamérica con su familia para aprender otros tipos de experiencias, este grupo de almas suelen elegir encarnarse en descendientes vikingos que llegaron a este continente.
Tal vez el rastro genético de los vikingos en estas tierras pueda estar ya casi desaparecido, pero aun así esta alma o grupo de almas deciden tomar esos cuerpos que le son familiares, para ellos y de esa forma vivir una transición no tan radical.
El caso de un amigo
Son muchos los años que llevo investigando y observando el fenómeno de las vidas pasadas, he aprendido a darme cuenta que muchas de las actividades cotidianas de las personas, son indicios que reflejan costumbres de sus distintas encarnaciones. He visto a través de sus ojos vestigios de su espíritu ancestral y los paisajes maravillosos que han observado. El poder darme cuenta de ello es parte del potencial psíquico que todos tenemos por herencia genética, en mayor o menor grado.
No fue difícil conocer sus orígenes, ya que era evidente en muchas de sus acciones, en la forma de expresarse, sus gustos y su actitud.
De piel clara, pelo ondulado castaño oscuro, ojos oscuros e inteligencia para las matemáticas dejaban entrever características europeas.
Aunque cuando lo conocí, no se dejaba barba, esta fue sin duda su compañera en los dos últimos años de universidad y en el resto del tiempo que pude verle. Es sabido que los vikingos aman su barba, siendo esta su orgullo, una muestra de hombría, rudeza y poseedora de un poder mágico ancestral.
Muchos héroes vikingos son retratados en pinturas con largas barbas, así como sus grandes guerreros también llevaban este preciado adorno, hermoseados en varias ocasiones con un esmerado trenzado.
Aquel amigo, impulsado por un deseo oculto y poderoso dejó crecer su barba, sus tonalidades pasaban de un castaño oscuro casi negro a un rojizo escarlata.
Tenía en claro que él no era descendiente directo de aquella raza amante de los dragones y de historias épicas, pero sabía que aún corría en su sangre parte de esa magia heredada desde aquellas frías tierras.
Aún le recuerdo que siempre prefería vestir con una camisa roja de algodón gruesa, con recuadros verde oscuros, y amarillo, estilo escocés.
Un día llegó a la universidad con un juego de mesa del Señor de los Anillos, era una caja enorme que contenía figuras finamente elaboradas de los distintos personajes, y un tablero de cartón por el cual debían ir avanzando y cayendo en casilleros que especificaban distintos retos, dificultades y recompensas. El juego parecía emular la trama de las historias de JRR Tolkien.
Con pasión me hizo un resumen de su nueva adquisición, además su novia me había dicho que había gastado una parte significativa de sus ahorros en ello, le vi jugar varias veces con sus compañeros de Universidad en la biblioteca y en los ratos libres.
Recuerdo que en otra oportunidad le vi concentrado reproduciendo en una hoja, la escritura élfica de la trilogía, le gustaba además dibujar magos, duendes y dragones en una croquera especial que tenía. Con sorpresa y asombro veía sus acciones, fiel reflejo de las tierras en las que vivió y de la viva herencia que llevaba en sus venas.
Cuánto hubiera deseado decirle con toda libertad acerca de los lugares donde había vivido y de que sus sueños y anhelos no eran otra cosa más que la manifestación de una fuerza poderosa que llevaba dentro de su corazón, dentro de su espíritu. Él era una parte real de aquellas tierras maravillosas y que sin embargo él se veía a sí mismo alejado de todo ello, sólo se limitaba a pensar y soñar con historias y paisajes entre glaciares y agrietadas montañas gélidas de Escandinavia, Islandia o Dinamarca… o de… quién sabe.
Solo él sabe el verdadero destino de donde vivió, yo solo podía entrever a través de él lo que fue, su sangre lejana le hace soñar y vivir una posibilidad que ya FUE en sus antepasados, pero que él por cierto ignora ya que ahora le corresponde estar alejado por un tiempo de aquellas tierras de vientos congelados. Este amigo mío no lo sabe, tal vez nunca leerá este libro ni aprenderá acerca del destino que vive y de las vidas que le ha tocado vivir.
Lo cierto es que yo lo sé y que ahora usted lo sabe, ya que usted está conociendo poco a poco las claves que le permiten sentir y regresar a los recuerdos que se encuentran enterrados como tesoros en su mente superior.
Las posibilidades van por centenares, pero usted debe escoger y buscar lo que más le apasiona, lo que más le llena de corazón. Eso le revitalizará y de a poco traerá la fuerza y la sabiduría de sus antepasados y lo más importante, la energía de usted mismo. En sus manos está la elección.
Muchas de las almas africanas deciden encarnar en sus descendientes de Sudamérica para experimentar otras realidades. Si sus abuelos fueron alemanes o si son descendientes de tercera, cuarta quinta o sexta generación, lo más probable es que usted haya vivido en esas tierras.
Princesa Indígena
Uno de los casos de vidas pasadas que me causó mucho dolor fue descubrir con mi clarividencia la vida de una hermosa joven indígena. Ahora era una mujer que vivía en la ciudad, en un pequeño departamento en medio de esa selva gris. Había hecho su vida como una niña normal, yendo al colegio para luego estudiar en un instituto, ahora estaba cesante y empobreciéndose día a día junto con su anciana madre. Cuando miré sus ojos vi a través de ella los maravillosos paisajes de una selva amazónica virgen y exquisita, verdor por doquier, grandes cantidades de agua cayendo desde impetuosas rocas en medio de una humedad que refrescaba y energizaba el espíritu. La vi libre, amante de los animales, las aves y sus plumas coloridas, amante de los tatuajes con símbolos sagrados, ágil y agraciada podía cruzar los bosques que conocía como la palma de su mano. Volver de esa colorida visualización espontánea a esta desteñida realidad me hizo sentir triste por varios días y cuando escribo esto y recuerdo… siento con dolor todo lo que han perdido los indígenas de Sudamérica en general a causa de una de las conquistas más violentas de la historia y de un sistema económico que valora más el dinero por sobre la sustentabilidad ecológica de nuestros ecosistemas sagrados.
Mi Caso
Descubrí por medio de muchas meditaciones y contemplando las montañas de los Andes, que mi ascendencia remota está conectada con la cultura Diaguita en el norte de Chile. Yendo más hacia atrás y avanzando en mi técnica meditativa, me percaté que también tenía conexiones con los Inca y por extraño que parezca, analizando cariotipos por medio de distintos videos, investigando la historia de los distintos pueblos y razas, la cultura Inca tiene conexión genética con Japón y China.
¿Cómo supe lo de los diaguitas y lo de su conexión con los Incas? Bueno, solo un poderoso sentimiento había invadido mi ser en aquellos momentos de meditación y esa sensación me daba la seguridad plena de que llevaba parte de la sangre Incaica, la que incluía grandes porciones de los Andes, parte del altiplano boliviano y el lago Titicaca.
Aquella historia que la corriente tradicional ignora narra que hace más de 12.000 años existió una civilización tecnológicamente avanzada, capaz de trabajar y levantar grandes bloques de piedra y tenían máquinas voladoras con las cuales cruzaban los grandes océanos.
El cariotipo peruano es bastante semejante al de las razas que incluyen Japón y parte de la costa de China, el doctor Javier Cabrera Darquea (desencarnado) tenía un museo en Ocucaje, una de sus secciones es llamada la Gran Biblioteca Lítica, que consiste en enigmáticas piedras talladas que describen seres humanos realizando operaciones quirúrgicas al corazón y al cerebro, dibujos completos de las líneas de Nazca (cuando aún no se descubrían) y mapas de continentes hoy casi irreconocibles con el paso de las eras.